Tratamientos de
impermeabilización en fachadas de Santander y Torrelavega.
Mantenimiento de fachadas con sistema de trabajos verticales, realizamos cualquier
tipo de trabajo en altura, cubiertas, fachadas, cornisas, aleros o cerramientos
exteriores de edificios son nuestra especialidad, aportamos soluciones
puntuales a problemas de humedad y condensación realizando un estudio previo de
las humedades interiores y condensaciones de los tabiques.
Determinar el grado de humedad de un soporte nos puede aportar información de
porque se produce una condensación interior que no siempre se soluciona con un
sistema de aislamiento térmico exterior SATE de paneles de poliestireno o
fachadas ventiladas, que a pesar de ser tratamientos de alta calidad no solucionas el
problema de humedad interior de los soportes, que en ocasiones presentan
humedad en el frente de forjado de la fachada llegando en ocasiones hasta un
metro y medio por el interior del suelo de la vivienda, si la humedad existió y
permaneció en el soporte durante un largo tiempo es posible que su ventilación
de forma natural sea complicada y en casos inviable.
Esta humedad retenida, una vez impermeabilizada la fachada queda retenida en el
interior de techos, forjados, suelos o revestimientos de las paredes, en un
proceso de secado producido por la calefacción o menor ventilación producida
por el frío del invierno que hace cambiar nuestras costumbre dentro de las
viviendas, hace que el fenómeno de la condensación se agrave.
En el momento que cerramos las ventanas porque hace frío y subimos la
calefacción o simplemente nos alimentamos de las calorías que guarda nuestro
edificio o casa en plantas inferiores, comienza un proceso lento de evaporación
de esa humedad retenida, esto hace que el ambiente interior se sature de humedad
a una temperatura con picos de hasta 21 grados en el interior de las viviendas,
una vez que la temperatura baja o esta humedad llega a zonas frías de los
tabiques interiores llamados puentes térmicos se condensa; un ciclo tras
otro, día tras día hasta que aparecen los hongos que fácilmente se propagan por
techos, detrás de los armarios y zonas más frías o con menos ventilación.
En ocasiones hemos estudiado tabiques interiores con humedades internas que tras tres años con la humedad inerte y desconocida hasta entonces se manifiesta sudando el tabique a chorros en el momento que se sustituyen las ventanas viejas por unas ventanas nuevas con más estanqueidad al aire y frenando el escape del calor interior, en este caso se varió la ventilación de la vivienda con la sustitución de las ventanas viejas y permeables al aire y temperatura, sin doble cristal por unas con un cierre térmico de doble cristal y unas gomas totalmente estancas al aire, con la consecuente subida de la temperatura del interior de la vivienda y provocando saturación de la humedad en el aire interior que acaba por condensar en puntos como recercaos de ventanas o puentes térmicos fríos formado hongos.
Una vez los soportes empiezan a secarse, se pueden apreciar fenómenos que vienen como consecuencia del secado, retracción de los revestimientos tipo pintura formado escarchas, polvo, grietas en los revestimientos interiores etc., y descolgándose de la pared y con una mayor presencia de hongos puesto que con unas condiciones del soporte de menor humedad se facilita la proliferación de una gran variedad de criptógamas que quedarán incluso ensuciando la pared una vez esta haya secado.
Una vez secas las paredes interiores con las comprobaciones oportunas se procede a la desinfección de las paredes y pintado con una pintura interior con anti-hongos y el problema queda solucionado, pero ojo que en caso de secarse a la perfección siempre puede reproducirse el hongo que solo necesita humedad y un pequeño foco de luz para proliferar.